Tag : tuberculosis
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Buenos días a todos, llegó el frío y con él llegaron los resfriados. En mi casa estoy con medio equipo malo! Hasta la que os escribe, está con una tos terrible, tanto que la otra noche tuve que ir por urgencias! Mi hija con el estómago fatal (dicen que un virus), y mi hijo pequeño con anginas… ! Yo me pongo mala, con este panorama en casa, pues con la vida que llevamos de “todo cogido con alfileres” el que se pongan malos, es tener más estrés a diario, pero de eso no os quiero hablar hoy, hoy vamos a hablar de antibióticos!
Cada vez, la gente está más concienciada de usar de forma racional los antibióticos. Cuando yo llegué a trabajar a la farmacia, había personas que se tomaban la amoxicilina, para el ¡dolor de cabeza… alucinaba! Poco a poco la cosa ha ido cambiando, una mayor información… mayor conciencia por parte de todos … menos eficacia de los mismos por culpa de las resistencias que se están creando frente a infecciones comunes… ¡quizás somos más conscientes de lo importante que es hacer un buen uso de ellos!
Los antibióticos son sustancias producidas por un ser vivo o fabricadas de síntesis, y que son capaces de matar a las bacterias (acción bactericida) o impedir que crezcan (acción bacteriostática), como he dicho antes SOLO ACTÚAN SOBRE BACTERIAS.
La primera persona en percatarse de esto fue Alexander Fleming cuando vio que un hongo (llamado Penicillium) si crecía sobre unas placas donde él cultivaba bacterias, éstas morían (esto fué a principios del siglo XX). En los años 50 se generaliza el uso de los antibióticos y se controlan muchas enfermedades como neumonía, tuberculosis, la septicemia evitando la muerte de personas por las mismas, ¡¡todo un avance de la ciencia!!
Todo esto está genial, pero los antibióticos también tienen su cara mala y es que afectan también a nuestra microbiota intestinal, ¡¡ARRASÁNDOLA!! Por lo que nuestra primera barrera de defensa está destruida, entonces es cuando aparecen los efectos indeseables como son:
Con esto no os estoy diciendo que NO toméis antibióticos, ¡¡nooooo!! Con esto lo que pongo de manifiesto es la necesidad de usarlos conjuntamente con PROBIÓTICOS!
Recordad los probióticos son unos microorganismos vivos, los cuales cuando los tomamos en cantidades adecuadas, ayudan a mejorar el funcionamiento de nuestra microbiota, básicamente. ¿Y cómo nos ayudan los probióticos?
Cuando tomamos antibióticos, estos pueden dañar algunas cepas de nuestra microbiota intestinal y tardar años en recuperarse, a parte de los efectos que a corto plazo he mencionado antes.
Cuando nuestros pacientes van a la farmacia a por un antibiótico, SIEMPRE, les recomiendo el uso de probióticos, recordándoles que deben de tomarlos AISLADOS DE COMIDA Y DE CUALQUIER OTRO MEDICAMENTO!
¿No son ESTUPENDOS? Yo creo que si. ¡Piensa en verde!
Referencias:
Tormo, R. Probióticos. Concepto y mecanismos de acción. Monografías Anales-Pediatria Vol. Mong.4 Núm 01 (2006)
Guarner, F., Khan, A. G., Garisch, J. Organización Mundial de Gastroenterología. Probióticos y prebióticos (2008).
Sanders, M.E. Summary of probiotic activities of Bifidobacterium lactis HN019. J.Clin Gastroenterol. 40, 776-83 (2006)
Holscher HD1, Czerkies L.A, Cekola P. Bifidobacterium lactis Bb12 enhances intestinal antibody response in formula-fed infants: a randomized, double-blind, controlled trial. JPEN J Parenter Enteral Nutr. 36 (1 Suppl):106S-17S (2012)
Sociedad Española de probióticos y prebióticos www:sepyp.es
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Hola a todos, el invierno ya está aquí=(¡¡qué pereza me da el frío!!) ¡Pero al mal tiempo, buena cara… y buena salud respiratoria! “of course”. Sois muchos los que nos preguntáis por privado algún remedio para combatir las dolencias invernales. Bueno ya hemos hablado de algunas de ellas, ¡pero pensé que… del propóleo NOOOOO! con lo que a mí me gusta.
Le tengo al propóleo un gran cariño, pues hace más de 20 años cuando empecé a trabajar en la farmacia, fue uno de los primeros productos naturales que introdujimos y sobre el que nos formamos todo el equipo, ¡casi “na”, parece que fue ayer!
Bueno, decidido…hoy os voy a escribir sobre el maravilloso propóleo.
El propóleo es una sustancia resinosa, que se obtiene de los brotes del álamo y de las coníferas. También lo obtienen las abejas de las yemas de plantas o exudados, que luego la van a procesar y van a utilizar para fabricar sus colmenas. Las abejas lo mezclan con cera y lo usan para sellar huecos y barnizar el interior de la colmena para darle una mayor estabilidad estructural y prevenir la aparición de enfermedades y parásitos.
Como curiosidad deciros, que el propóleo a temperatura de 20ºC es pegajoso y a menor temperatura, está solidificado. Y que una colmena produce entre 150-300 gramos de propóleo al año, ¡poquísimo, por eso no es barato!
El propóleo, se ha usado desde la antigüedad: los Egipcios lo usaban para embalsamar, los Griegos y Romanos descubrieron las propiedades del propóleo sobre todo para tratar las pieles con infecciones. Como cosa llamativa, fue en el siglo XX, cuando se popularizó su uso en Europa, sobre todo para las infecciones de boca y garganta.
En el propóleo se han identificado más de 150 componentes, entre los que destacan: resinas, ceras, polen, aceites esenciales, vitaminas del tipo B3 (nicotinamida) y provitamina A, entre otros.
En principio, su uso no tiene contraindicaciones, ¡salvo que seas alérgico al propóleo! Por lo que te recomiendo que si no lo sabes, empieces utilizándolo poca dosis y vayas aumentándola poco a poco, hasta ver cómo te sienta. En personas diabéticas, en principio, si no va mezclado con miel, ¡no hay ningún problema!
Bueno que paséis un buen invierno con el uso del propóleo! ¡¡Piensa en verde!!
Hasta el próximo día!
Referencias:
medlineplus
Brumfitt W, Hamilton-Miller JMT, Franklin I. Antibiotic activity of natural products: 1. Propolis. Microbios . 1990;62:19 – 22.
Burdock GA. Review of the biological properties and toxicity of bee propolis (propolis). Food Chem Toxicol . 1998;36:347 – 363.
Scheller S, Tustanowski J, Kurylo B, et al. Biological properties and clinical application of propolis. III. Investigation of the sensitivity of Staphylococci isolated from pathological cases to ethanol extract of propolis (EEP). Attempts on inducing resistance in laboratory Staphylococcus strain to EEP. Arzneimittelforschung . 1977;27:1395.
Vynograd N, Vynograd I, Sosnowski Z. A comparative multi-centre study of the efficacy of propolis, acyclovir and placebo in the treatment of genital herpes. Phytomedicine. 2000;7:1 – 6.
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